Sentirse penetrada

Cuando una mujer no se siente bien penetrada por su hombre, se siente que no la quiere, que no es válida… Y se produce, desde insatisfacción profunda, a una gran rabia, a una especie de destierro interno.

Esto sucede porque el polo positivo en la mujer es el corazón, y cuando un hombre nos penetra, su sensación, su percepción, su presencia, su fuerza, su amor y su Todo, lo que ponga y lo que lleve aún sin saberlo, nos llega.

Cuando el sexo se nos abre, el corazón se abre directo, y nuestros dones, la telepatía, las percepciones, también, aunque no seamos plenamente conscientes. Y el sexo se abre realmente cuando el corazón se ha abierto, sólo así podemos ser plenamente penetradas.

De ahí las grandes dicotomías de las relaciones y de la sociedad…

La represión al hombre

Al hombre se le acusa de hacer daño, y él se reprime, reprime su fuerza, su libertad y su propia manera de expresión. Eso se refleja directamente en su sexo, y no puede llegar a esa penetración en su pleno esplendor, por esos miedos subconscientes. Entonces la mujer, no se siente bien penetrada, y por tanto, no querida.

Y no se trata de ser un sexo salvaje, abrupto, sólo instintivo… Se trata de que el sexo es la energía de vida, y tiene mucha fuerza. Fuerza que reprimimos continuamente por muchos motivos conscientes y subconscientes.

Pero al mismo tiempo, reprimirla, provoca una rabia profunda, porque es una energía no expresada, no canalizada, atrapada en el cuerpo. Y en casi todos los casos, se queda confusa dentro de nosotros, desnaturalizada.

Las religiones nos ha dicho que solo podíamos “acostarnos” para tener hijos. Esto está impidiendo la expresión natural de la sexualidad. Por tanto, sólo hemos hecho lo que podíamos hacer: separarnos por dentro.

Tener una lucha continua entre el bien y el mal, entre dejar fluir esa energía propia y natural y tratar de adaptarnos a los patrones que nos han dicho para “ser buenos” para “ser queridos”.

Difícil lucha, difíciles elecciones continuas.

La expresión sexual de la dicotomía

De esta forma, el hombre solo podía tener su libertad de expresión sexual con una tercera mujer, una consorte, una prostituta, una amante… porque con ella si se podía expresar, podía expresar “lo prohibido”. Buena manera de seguir sintiendo a su hombre interno.

Pero ella, era y seguiría siendo “lo prohibido”
Daros cuenta que hasta ahora, casi todo el mundo expresaba trazos de libertad, escondidos, en lo privado, en lo prohibido… Y desde ahí salen las mejores cosas y ahí se producen y se descubren los mayores traumas.

Por eso tenemos una sexualidad, por lo general, tan pobre y tan desvirtuada. O crees que es normal como decían algunas sexólogas, ¿que es normal pensar en violaciones para poder tener un orgasmo?

No, no es normal, es un trauma oculto y una sexualidad desvirtuada que solo puede obtener placer a través del dolor, de la autodestrucción, sutil o evidente.

La tercera mujer

Con lo cual el dolor de esta mujer, esta tercera mujer, en su corazón de no ser vista, de ser la otra, de ser una excluida… es inmenso. Porque, como hemos dicho al principio del texto: cuando una mujer es bien penetrada por su hombre, se enamora en ese mismo momento y llega a vivir por él.

El dolor del corazón de estas mujeres era tan tremendo porque se produce una inmensa confusión entre: “si yo sé que me ama, porque lo noto cada noche, ¿por qué no me muestra al mundo? ¿Si en realidad soy su mujer, soy a la que ama?”. Dolor, impotencia, confusión, dicotomía, rivalidad con la otra…

Y por otro lado, la esposas…

Las esposas

El gran dolor de las esposas de no sentirse bien penetradas, porque para ellas, eso solo podía ser de a poco, y como una descarga para poder concebir, para satisfacer a la sociedad, para satisfacer a la familia, para satisfacer al hombre en su descendencia. Sólo para satisfacer todo lo demás…

Y ¿dónde quedaba relegada la mujer como MUJER?

Además del dolor de saber que había una tercera mujer, porque siempre lo ha sabido, a la que aparentemente, tenía que hacer como que no existía, pero al mismo tiempo aceptarla porque era lo socialmente establecido. Para así no perder a ese marido.

Atrapada en su libertad y su expresión del corazón por todos lados. Atrapados los dos en todo momento bajo expresiones no dichas y actos consabidos y silenciados.

Ser Mujer, no existía. Así que ella se veía obligada a centrar toda la atención sobre los hijos y sobre todo, sobre los varones. Que las hijas fueran “buenas” para ser casaderas y no quedarse en el lugar de las terceras mujeres no vistas.

Los hijos varones

En los hijos varones, volcada su propia insatisfacción sexual, sus frustraciones, su solo ser un objeto para engendrar y solo sirves para hacer de madre y para la casa; pero no desarrolles tu intelecto ni tus dones, ni todo lo que eres… y además, parirás, pero lo harás con dolor….

Hijos muy de madres, hijos muy salvadores, hijos ocupando un lugar a nivel energético que no les corresponde. De pareja de la madre. ¿Y así como van a poder tener pareja?

Pues si, las tienen, pero a nivel profundo, esa pareja, les hace de madres, no de mujer. Y vuelta a comenzar la rueda de las insatisfacciones mutuas. Que además, cada vez crece más. Porque es como ese vaso que se va llenando gota a gota.

Patrones del sistema

Cada vez que se repiten patrones del sistema familiar, no se repiten sin más, se agrandan hasta que pueden verse y sanarse.

Para ello las constelaciones familiares. Porque aunque no hayamos vivido muchos de estos patrones de primera mano, lo llevan nuestros sistemas familiares, y lo traemos insertado en nosotros, todo ese dolor de tanta separación.

Todas esas palabras no dichas, esas miradas de dolor, todos los gestos de rechazos. Las culpas que ello provoca continuamente en uno y en otro. Las rabias crecientes de haberlo desnaturalizado todo y cortar partes inherentes a nosotros mismos como seres humanos.

Todo este desequilibrio nos ha vuelto muy locos… Y ha ido creciendo en cada sistema familiar con el paso de los años, por eso ahora tenemos esta necesidad creciente de sanación del pasado. Porque si nosotros no lo miramos, no se sana, crece desde lo más subconsciente en todos y cada uno.

Sin buscar secretos del sistema que nos haga poner la responsabilidad en ello, miremos lo que hubo y, desde el más profundo respeto, ¡decidamos dejarlo atrás y tomar otra decisión! Hagamos un cambio real y efectivo sobre nosotros. Esto es lo que nos traerá la auténtica sanación.

Como nos afecta en la época actual

Los efectos de esta dicotomía tan loca y tan profunda tiene muchas ramificaciones en la época actual. Casi diría que efectos infinitos en causas diversas.

Para empezar, podríamos decir a grandes rasgos y sin intención de poner etiquetas, que nos polarizamos a dos tipos de actitudes. Y en la mayoría de los casos, polarizándonos, las mujeres al masculino pronunciado y los hombres al femenino disperso.

El patrón en los hombres

Podemos distinguir dos casos que también nos lleva a muchos otros lugares y con muchos matices.

 

Hombres blanditos

En los hombres, hombres muy blanditos, generosos, amables, de corazón… con muchos problemas en su sexualidad, en esa expresión esencial. O tienen problemas de erección, o no sacan todo su potencial, o no se creen lo suficiente, o que ellos tienen que satisfacer a la mujer en el sacrificio del placer propio…

Y esto también afecta a un profundo dolor de corazón en ellos, porque la impotencia, el no poder ser, se manifiesta con mucha presencia y además, como no conocen otro ámbito más que ese, no saben por dónde ni como salir de ello.

Hace falta que puedan darse cuenta que no es una situación normal para empezar a dar pasos o incluso buscar ayuda en los que estamos dedicados profesionalmente y con mucho Amor a desbloquear estos traumas y miedos. Así poder alcanzar todo su potencial.

Y a las mujeres no nos llenan, porque evidentemente, no nos pueden penetrar en todo su esplendor, pero nos quedamos con ellos por Amor… Porque en la mayoría de las ocasiones, optamos por el Amor, antes que solo sexo por sexo sin compromiso. Aunque la insatisfacción siga…

¿Puedes darte cuenta de cómo estamos reprimidos y coartados por tantos lugares?

Hay tantas manifestaciones, que cada uno podrá darse cuenta de la suya propia.

Macho ibérico

U hombres con una actitud que reconocemos en “macho ibérico”. Son esos hombres que en lo profundo se sienten libres y expresan su sexualidad con todo, con lo cual las mujeres se quedan enganchadas, pero no quieren compromiso, porque implicaría “caer en el yugo” de esos patrones ancestrales, de amarre, de encerrarse, de reprimirse y de adaptarse a unas reglas sociales arcaicas que ya no nos sirven.

Y que solo pueden traspasar a otra cosa con paciencia, dándose cuenta entre ese hombre con esa mujer, que no tiene por qué ser como el “Subconsciente colectivo” nos ha hecho creer hasta ahora. Sólo se puede traspasar con paciencia y con amor de ambos.

O bajo el mismo tipo, otro aspecto. Hombres enfadados con el mundo, que a veces, dándole igual de todo utilizan su penetración solo para divertirse. Y eso también hace daño por ambos lados. Provoca un profundo vacío tanto en hombres como en mujeres.

¿Cuántos hombres y mujeres conoces que te han dicho en intimidad que a pesar de tener éxito sexual se sienten vacíos?

El patrón en las mujeres

Y en las mujeres, ¿os imagináis como está afectando esto a nuestro día a día?

 

Mujer sumisas

Pues esas mujeres sumisas, aún, delicadas aparentemente, que con un agresivo-pasivo potente, utiliza la manipulación en la seducción. O en esa sumisión, su propia fuerza de Vida se pierde, se apaga. Son mujeres con aspecto de víctima con falta de energía, que necesitan ser ayudadas constantemente.

O bajo un “tengo que ser buena” para que me quieran, y así apaga sus mayores deseos adaptándolos al deseo de los demás. O incluso “tengo que ser perfecta”, provocando una gran rigidez en nuestro cuerpo al punto de perder la menstruación en casos extremos.

Y ese tengo que ser perfecta, también es en el fondo “para que me quieran”. En ambos casos hay un control externo y auto-control muy fuertes que las acaba asfixiando, rompiendo por dentro o enfermando. Y en casi todos los casos, cierran su corazón. Se hace notar la rigidez de sus cuerpos.

Ninguno de estos casos nos lleva al equilibrio y la armonía y nos provoca un gran dolor. Que también se vuelve un círculo vicioso del que no sabemos salir si no le ponemos mucha consciencia o buscamos nuevos aportes.

Pero en el fondo de estas mujeres, hay una rabia escondida mezclada con una vergüenza de no poder ser, de no poder expresar su sexualidad, su libertad, todo lo que son.

Mujeres brujas

Y luego estamos las mujeres Brujas. Las mujeres que estamos despertando, sabías, valientes, guerreras, que estamos desarrollando todo nuestro potencial, desde la fuerza y desde el Amor…

Quien de nosotras no ha escuchado: “es que eres demasiada mujer”, “es que les asustas”…

Entonces, cuando somos bien penetradas, como todas, sentimos profundo amor, o nos enamoramos (a menos que estés desconectada de ti misma o simplemente, no tenga que ser, más allá de cualquier patrón subconsciente).

Y nos encontramos con esos hombres que saben penetrar expresando su libertad sexual. ¡Qué se han atrevido a mantenerla! Y claro, bajo los patrones antiguos… no se pueden quedar mucho tiempo en el mismo lugar.

Ahí vuelve a aparecer el inmenso dolor de la desconexión, el abandono, el para qué me enamoro de nuevo… Algo que va creando cada vez más frialdad y confusión.

Las mujeres brujas hemos de tener altos grados de valor, paciencia y sostén para permanecer con nuestro corazón abierto a pesar de los golpes al mismo. Y altos grados de equilibrio, auto-conocimiento y más, para saber como se gestiona nuestra energía y nuestras emociones por dentro.

De ahí se está desarrollando nuestra gran sabiduría. Y si, a veces nos cansamos, gritamos, nos enfadamos. Y con nuestra fuerza, arde todo lo que hay alrededor.

Desde la visión de la mujer bruja

Y ahora nos encontramos:

Cansadas de tanto sexo con más o menos amor, intentando una relación, que en la mayoría de los casos no establece raíz ni compromiso en las que escuchamos: “no te puedo dar lo que quieres”, pero Amor, mucho…

Hombre con amor

O con un hombre pleno de amor, con ganas de estar, de construir, pero con esa falta de potencia sexual… Con lo cual nos sentimos insatisfechas y el Amor comienza a llevarnos a frustraciones a ambos sexos, con lo cual, tampoco hay una base estable en la relación.

A veces, incluso sacrificamos nuestro sexo por quedarnos con alguien… Pero a la larga, provoca dolor, resentimiento. En último término, insatisfacción continua.

Sigue la dicotomía, la insatisfacción y seguimos apagando nuestra sexualidad. Por un lado y por otro, ambos sexos.

Hombre sin compromiso

O relaciones de mucho sexo y química en la que no hay compromiso alguno. Y nos auto-engañamos diciendo: “yo puedo hacer lo mismo que ellos, puedo follar sin engancharme, sexo y ya está”. Esto no está en la naturaleza de una mujer conectada consigo misma y sensible.

No pasa nada, “lo engancho con el sexo y se quedará conmigo. Ya cambiará”…

O peor aún, “tengo un hijo con él y lo dejo enganchado”. Con lo cual entra un tercero inocente en acción que será utilizado para algo que no tiene base y que la sociedad ya le ha dicho al hombre, que si tiene un hijo, también puede irse. Con lo cual, esa relación se volverá más difícil aún.

Rompamos todas estas manipulaciones y auto-engaños y comencemos a ser honestas por favor. Miremos a nuestro verdadero dolor para poder traspasarlo, porque la base de todas estas manipulaciones vienen de dolores subconscientes profundos.

Como se hace una relación plena

Para que una relación sea plena, estable, libre y duradera, necesita mucho Amor, paciencia, constancia, comunicación consciente desde el corazón, y mucho sexo, sexo salvaje, instintivo, animal, pero no sin antes haber pasado por altas cotas de Amor.

Ese sexo sin Amor nos deja vacíos a todos.

Sexo con amor

Cuando una mujer se siente bien penetrada y por tanto amada; bajo la energía del Amor, el sexo se vuelve más animal aún, porque bajo el Amor hay seguridad, y solo ante la seguridad y la ternura se abre lo más oculto en nosotros, lo más instintivo.

Y esa rabia escondida, que no es otra que nuestra energía de vida a raudales, puede salir.

El hombre de por si, que aún no ha aprendido este proceso, nos pide lo más instintivo antes de haber sentido este amor. Así podemos llegar a obligarnos, a vendernos, prostituirnos sin dinero; simplemente: cambiar sexo por tratar de conseguir amor…

Es el camino más errado. Respetarse mucho y no deis ni un ápice que no sintáis profundamente, porque si no se abre ese amor, todo lo demás no es real, y sigue provocando dolores muy subconscientes. En Ambos.

Encontrad ese camino de comunicación y guía de esos hombres hacia el Amor y su instinto más salvaje, mientras podemos ir abriendo y entregando el nuestro. Porque las mujeres somos las iniciadoras.

Esta sabiduría está conectada en nosotras de manera innata, y toca recuperarla y poderla mostrar y compartir, de a poquito…

El llamado al cambio

¡Hago un llamado a esas mujeres más sumisas, que saquen su dolor y se permitan la libertad de sentirse bien penetradas y rebosantes de Amor! Porque eso es lo que sucede!!

Hago un llamado a los hombres llenos de amor, que se abran dispuestos a conocer otras dimensiones de su sexualidad, de su potencia, de su rabia!! De su rabia de Vida, no la insana que nos lleva a la Violencia. Y se abran a Ser con todo su potencial, sin miedo.

Hago un llamado a las mujeres Brujas a que sigan expandiendo su sabiduría y no permitan ni un ápice de manipulación, para poder mostrar lo que realmente nos satisface por los cuatro costados.

Hago un llamado a los hombres más masculinos para que se abran a su sensibilidad sin miedo, y puedan darse cuenta que amar a una mujer salvaje y bruja provoca libertad plena y paz. ¡Que los tiempos están cambiando y que ya es hora de construir juntos!

La rabia

Hay que entender que lo que llamo RABIA es una energía alojada en la base de nuestro cuerpo que nos da el impulso de Vida, una energía poderosa, la más poderosa que hay dentro de nosotros, y es la misma, si, la energía sexual.

Si esa “Rabia” no es expresada y se estanca, puede salir mal encauzada, convertida en violencia.

¡¡La energía es la misma, exactamente la misma!! Pero hay un fino hilo entre la Rabia que me impulsa a la Vida, en su pleno esplendor, sin miedo. Y entre la Rabia, que frustrados por no poder expresarla, se convierte en violencia.

El ser humano es muy sutil, y muy muy perceptivo. Cada gesto, cada matiz de la cara, cada energía que llevamos y expresamos, hace huella en el otro. Vayamos a todos esos pequeños gestos para limpiarlos y expresar esa energía de Vida con honestidad.

Las mujeres estamos despertando, recuperando nuestra sabiduría, nuestro potencial, y queremos a nuestro lado hombres poderosos que se permitan expresar todo su potencial, toda su energía sexual, sin miedo y con Amor. Todo lo que son. Todo lo que sois.

Hombres comprometidos consigo mismos y dispuestos a quedarse junto a nosotras para caminar juntos construyendo algo nuevo.

Sólo así podemos construir entre ambos. Sólo así se limpiarán las rabias mal encauzadas y volveremos a nuestro ser.

 

Mujeres y hombres, hombres y mujeres: unidos

Y las mujeres podrán sentirse mujeres completas: Madres, amantes, mujeres, amigas, hermanas… pero ante todo Mujer!

Y los hombres podrán sentirse completos: Hombres libres, padres, amantes, amorosos, amigos, hermanos, pero ante todo Hombre!

Que el Amor no es solo lo amoroso y blandito, no nos confundamos, que estamos tapando y confundiendo la naturaleza del ser humano como animal. Y que es ese instinto animal lo que nos llena de energía, y que es esa energía la que nos llena de Vida y que vayamos a donde y como queremos hacer realmente.

Y esta energía propia, recuperada, es la que nos libera del sistema de creencias y de otras dominaciones conocidas por lo social y nuestros sistemas.

Fuerza + Amor = Libertad en Pareja.

Esta es la ecuación perfecta.

Masculino y Femenino unidos. Fuerza y enfoque con sutileza y sabiduría del corazón.

Por eso en la “Formación de Alkimia del Masculino y Femenincomo” nos dedicamos a recuperar nuestra energía perdida. Sanar la heridas causadas en nuestra vida y poder sentir todo ese instinto animal en su pleno esplendor.

Os puedo asegurar que no hay una sola persona que haya pasado por nuestra formación que no sienta la subida de esa energía natural inherente al ser humano. Y los cambios a todos los niveles que esto produce que nuestra vida.

Pensemos en todas las áreas: pareja, relaciones de amistad, la familia, el trabajo, la abundancia, la salud física y mental, el éxito profesional, conflictos con el país y migraciones. Estas entre otras.

La nueva humanidad: desde la sexualidad sagrada

Hacer Sagrada nuestra propia Sexualidad. Tratarla con todo el respeto y gozo que se merece y mirarnos con COMPASIÓN, es lo que nos lleva a este gran cambio.

La honestidad, la comprensión, la comunicación consciente y la empatía con el otro.

Todo esto es lo que hará que lleguemos a la nueva humanidad con su propia energía consciente y libre.

Os invitamos a dar todos estos pasos y QUE ASÍ SEA! Que queremos una humanidad libre y llena de energía para todos.

Ahó Metakuyase