En este tiempo que corre, como terapeuta, estoy cansada de escuchar a parejas quejarse de lo mismo, una y otra vez. Él y ella, casi siempre el mismo tema envuelto en circunstancia diferentes.

Los que aún no están en pareja, desean que llegue esa persona. Y cuando por fin llega, el asunto de parejas se repite continuamente. Los que están en pareja, si no han encontrado este equilibrio, lo conocen de sobra.

Estamos en tiempos convulsos en los que hemos revertido el papel de cada uno de nosotros. Un amplio número de mujeres, lleva el peso de la casa, la economía, las labores de la casa y mucho más.

La gran pelea, empieza a gestarse desde: quien trae el dinero, quien lleva el hogar. Y todo esto produce malestar profundo en lo cotidiano el día a día, y, por supuesto, en la Sexualidad.

Se producen grandes incomprensiones a nivel de comunicación por este tema y la pareja empieza a distanciarse y echarse las cosas en cara en lugar de aunarse con el amor que sienten.

¿Quieres saber como superar las grandes peleas de la pareja?

EL AMOR Y EL DINERO

Si nos fijamos en los chakras o centros energéticos de nuestro cuerpo, el amor está en el corazón, y el dinero en el primer chakra, en el más bajo. Pero “Economía” a nivel etimológico, significa, “Volver a casa”, es decir, volver al corazón.

El dinero es un medio para lograr lo que queremos y también es energía. El Amor, es un sentimiento que todos anhelamos, queremos y necesitamos. El dinero bien encauzado nos abre la energía de vida en nuestro cuerpo, que está en ese mismo primer chakra y “potencia” a la energía del corazón.

Es por esto que mujeres y hombres somos complementarios. Porque el chakra más poderoso del hombre es el primero, y el que se expande, y el positivo/expansivo en la mujer es el corazón.

El dinero por el dinero, nos lleva a ser seres fríos, mentales, muy racionales y con muchos bloqueos emocionales dentro. Sólo el corazón, con una capacidad de crear increíble, no puede construir nada si no materializa aquello que desea.

Cuando no tenemos estas dos energías bien encauzadas, se genera mucha violencia en la pareja; ya silenciosa o pasiva, empezando a generar incomodidades, infravaloraciones, egoísmos, silencios…

Y más aún si empezamos a contabilizar los pensamientos que tenemos sobre el dinero en esta sociedad: “No lo toques que está sucio”; “La gente con dinero son fríos y distantes”; “Seguro que han robado para conseguir lo que tienen”; “El dinero quita la honestidad”; “El dinero no da la felicidad”; “prefiero ser pobre que pelearme por dinero”; “nunca tengo lo suficiente”…

O ya sea con violencia activa, a gritos y discusiones fuertes, por el mismo tema.

En cualquiera de los casos, cuando no se conoce el subconsciente entre el amor y el dinero y no se sabe gestionar desde el principio, avoca a la pareja a la separación y el fracaso.

Es un tema muy enturbiado en las relaciones, pero imprescindible hablarlo, aclararlo y ordenarlo, para que la relación pueda funcionar.

Para eso, nos vamos a ir a lo profundo.

LA PSIQUIS DE LA MUJER

Entendamos la Psiquis profunda de la mujer.

La mujer gesta vida, la mujer necesita como una necesidad biológica, gestar, hacer su rincón, tener y sentir hogar. Porque sin ese hogar es imposible que geste, que para, que de a luz. Y no solo hijos, sino proyectos, sueños, y otros muchos ámbitos de la vida.

Para la mujer sentirse bien, necesita sentirse segura, y esta seguridad la busca: en el hombre, en cubrirse económicamente de la mejor manera posible (y aquí, en muchas ocasiones, sustituye al hombre, porque recuerda que el dinero es el primer chakra y ese es el más potente en el hombre) o en construir un hogar (sea comprado o alquilado, hablo de la sensación de hogar).

Un amplio porcentaje de mujeres, en comparación al hombre, tiene su propio hogar adquirido, hecho, asentado, con la energía de hogar en el que poder encender su fuego, ya sea sola o acompañada, porque tener hogar, es una necesidad básica para ella.

Porque además, la energía de la mujer es hacia dentro. Hay muchísimas mujeres que elaboran su profesión en su propio hogar y buscan pasar un gran tiempo en él, porque se sienten mucho más cómodas cuando están en su espacio, su territorio, que es lo que le permite, mirarse hacia dentro. Y esta en la energía de la mujer.

Observa como duerme una gata, enroscada sobre sí misma.

LA PSIQUIS DEL HOMBRE

Y ahora entendamos la psiquis del hombre.

La energía del hombre, va hacia fuera. Si nos remontamos a la prehistoria, para entenderlo a nivel fácil y profundo, era el cazador. Y aunque hayamos evolucionado mucho, eso aún sigue en sus memorias. Es el que sale de la cueva, mira al horizonte y tiene la energía de caza para traer el alimento a casa.

Y hay hombres muy sensibles que no se comprenden a sí mismos porque no están atendiendo a los instintos naturales, biológicos y de la constitución de su Psiquis, y desde aquí es desde donde voy a hablar.

El hombre, al ir hacia fuera y no gestar dentro de su vientre como la mujer, no necesita biológicamente un hogar. Si por supuesto un sitio en el que estar, que en la mayoría de las ocasiones, a menos que quiera claramente, CONSTRUIR algo con una pareja, le da más o menos igual como sea ese sitio, a excepción de sus gustos y personalidad.

Y esto es porque el hombre se siente más satisfecho cuando sale de su territorio, va a lograr algo, con energía de competencia y al lograrlo, vuelve satisfecho a casa. Sin esta sensación, el hombre no se siente realizado y se va apagando, escondiendo y bajando su autoestima.

Por un lado, este es su impulso natural, y por el otro, en su evolución hacia la sensibilidad, se olvida de salir “hacia afuera” a lograr sus objetivos. De esta forma polariza su energía a lo femenino y sus instintos, se apagan.

Observa como duerme un gato, estirado y espatarrado panza arriba.

CUANDO SE JUNTA EL HOMBRE Y LA MUJER

Cuando se junta el hombre y la mujer, que se conocen y se gustan y deciden empezar a compartir juntos. Como hemos perdido la orientación de la vida para Construir algo nuevo… es decir: la energía Ying, gesta la idea, y aunque el ying sea materia, la energía Yang que es inmaterial, es la que materializa la idea, la trae a lo concreto. Por eso somos un absoluto complemento.

Pues lo que está sucediendo en miles de casos, es que la que tiene la casa, el hogar, es la mujer, y así muchos hombres deciden irse a vivir donde habita la mujer. Pero a nivel de Constelaciones Familiares, como pilar básico de pareja, que es la convivencia, nos explican, que cuando el hombre se va a vivir a casa de la mujer, se convierte en un crío.

Y esto sucede, en lo profundo, porque el hombre, en la única casa en la que vive SOSTENIDO a todos los niveles, es por SU MADRE. Aunque a nivel aparente, pueda no sentirse ningún inconveniente porque fue la mujer la que gestó su hogar.

De manera que, si viene a vivir con una mujer, su subconsciente lo lleva a considerar esta figura de pareja como su madre y busca “refugio emocional” seguido de “refugio económico”, que es lo que hace el niño.

El niño, no se siente preparado para salir a cazar, es muy pequeño, y se lo pueden comer los leones. Así que, mejor se queda en casa. Pero su hombre instintivo, le está pulsando a salir, a hacer cosas…. Si lo retiene, se da una gran impotencia.

Y esto provoca, que de una manera sutil y silenciosa, el hombre se vaya acomodando a lo que la mujer le da y pone materialmente en la relación; su autoestima no se siente válida ni reconocida, y al ser de esta manera, se va volviendo cada vez más niño.

LA CONTRAPARTIDA DE LA MUJER

La contrapartida para la mujer, es por supuesto, que su hombre está cerca, que no se le va a ir, (no se le va a ir con otra), lo puede controlar y saber lo que hace en todo momento, y el peso de la soledad que la mujer siente cuando no está en pareja, desaparece.

Pero esto mismo hace que el hombre se vuelva niño, porque no permite que su energía de Vida en su máxima potencia, salga y se desarrolle.

Y las excusas son: es que no encuentra trabajo, es que es muy difícil, pobrecito que no tiene a donde ir, me da pena no pagarle la comida o no pagar yo las entradas del cine porque él no tiene…

Pero ahí es justo dónde más nos convertimos en sus madres y no les permitimos que se desarrollen con todo lo que es.

Y no solo eso, la mujer, siente que no tiene un compañero, que no tiene a alguien en quien apoyarse realmente a nivel emocional, que no tiene a su lado un igual. Y así, entra en la queja, pero no sabe cómo salir de ahí, como soltar este papel y la diferencia se hace cada vez más grande entre ambos.

LA PAREJA SANA

Para que una pareja sea sana y pueda darse lo que realmente todos deseamos, es imprescindible que:

1. Cada uno tenga su sostén económico (su labor profesional, su entrada económica…)
2. Los dos aporten economía a la relación, en la medida de lo posible, de forma equilibrada.
3. Cada uno tenga su dinero propio para sentirse libre y hacer con él lo que desee sin tener que dar explicaciones de ningún tipo.
4. Irse a vivir juntos a un nuevo hogar que sea sostenido por los dos.
5. Tomar acuerdos por escrito (si no después se olvidan y hay malos entendidos) de cómo gestionar el dinero de los dos en el nuevo hogar.

Sin esto, podréis observar que el Amor no es lo único necesario para sostener una pareja y que sea sana.

AMOR, SEXUALIDAD Y ECONOMÍA

Porque cuando lo anterior falta, en el caso que os estoy explicando, el hombre se hace niño. La mujer da más y cada vez más, para el hombre nunca es suficiente, y no solo eso, NO ES AGRADECIDO con nada de lo que ella hace por él.

Y todo lo que él hace por ella, lo saca a relucir continuamente, porque es como el niño que pide reconocimiento a mamá de que ha hecho algo bien.

En ese caso, la mujer, no solo pierde el interés sexual por el hombre, sino que se convierte en una carga para ella, pero sigue “aguantando” por el miedo a la soledad y otra multitud de cosas que su cabeza le empieza a poner como excusas; aún hace cosas buenas, me quiere, por lo menos no estoy sola, no es malo… (Aunque no se sienta sostenida).

Pero la verdad, es que ese hombre convertido en niño, pierde su dignidad a un nivel profundo y además se convierte en un tirano con la mujer. Le sienta mal que ella enferme y deje de ser la fuerte, la trata mal cuando está débil. Cientos de mujeres me llaman para contarme la misma historia con diferentes caras.

Y eso es porque en realidad, la tiene como la figura materna, la fuerte, la grande… “pero tú no puedes ponerte a mi nivel, ni yo te puedo cuidar, sostener, acompañar. Aunque crea que lo estoy haciendo porque tenemos sexo y aparentemente, todo va bien” (pensamiento del hombre).

Porque al ser ese, su sexo, su polo fuerte y expansivo, acaba pensando que con el sexo se arregla todo, y mientras haya sexo, él está bien porque es su necesidad; mientras que la mujer está agotada y se siente herida en su corazón y para nada tiene ganas de sexo cuando no la valoran y la tratan mal.

Todo esto está muy envuelto en juegos de tiras y aflojas, en muchísimas manipulaciones encubiertas, y es muy difícil de ver con esta claridad que os estoy escribiendo. Pero, sinceramente, espero que este artículo, os ayude a ver con claridad, cosas escondidas y que muchas veces, no sabéis darle explicación.

SINTOMAS EN LA MUJER

La mujer sólo sabe que se siente mal, que él no la trata bien y que está agotada anímica y psicológicamente. Pero siente que tiene que seguir haciendo, que tiene que seguir en marcha y que tiene que seguir cubriendo las carencias en casa.

En muchas ocasiones no sabe explicar lo que le pasa y además le da la razón y el poder completamente al hombre cuando discuten. Y aunque no sepa explicar por qué se siente mal, cuando está así, tampoco sabe cómo salir de ahí.

Por supuesto, al no sentirse apreciada y admirada, su libido se anula, y cuando se esfuerza por hacer el amor, en la mayoría de los casos, es por no pelear, o para tenerlo más contento y que vaya un poquito mejor la cosa.

Además, tiene que emplear doble energía para hacer cualquier cosa, su labor profesional, la casa, la compra… porque energéticamente, el hombre-niño, está demandando y absorbiendo de ella, con lo cual se queda con menos ganas aún de cualquier cosa.

SINTOMAS EN EL HOMBRE

El hombre comienza a sentir que no vale. Pero sobre todo no materializa dinero, no trae dinero a casa desde fuera. Se siente cómodo y trata de hacer cosas que le gusten, sin preocuparse de nada más, como si estuviera todo el día jugando o empleándolo para él (salvo excepciones de hombres que si se ocupan de la casa porque tienen los roles intercambiados por acuerdo)

Se vuelve exigente en todo con la mujer, solo se queja (estado niño) y le ve fallos a la mujer y critica constantemente (estado padre), las cosas que ella hace.

Las cosas que le atrajo de ella, las cuales admiraba, dejan de tener importancia. Y él cada vez está más encerrado en sí mismo.

Pero cómo su polo positivo es el pene, sigue queriendo sexo, y si ella no se lo da, se enfada como un niño al que le niegan el caramelo. Pero evidentemente, una mujer sobrecargada y criticada, no tiene ganas de sexo porque no se siente valorada.

Hacia la mujer se vuelve manipulador, siempre tiene excusas (como un buen crío que trata de ocultar lo que no ha hecho bien) para explicar porque no hizo esto o aquello, o ataca a la mujer con lo que ella hizo o dejó de hacer. Es decir, se vuelve un tirano y ni siquiera se da cuenta.

Para recuperar su dignidad, es muy probable que busque una salida por otro lugar, o busque a otra mujer. Pero si no ha sanado este patrón, la historia se repetirá.

Y aquí he escuchado a muchas mujeres decir: ¿pero por qué con ella sí, y conmigo no? Porque tú le hiciste de madre.

EL PAPEL DE LA MUJER EN UNA RELACIÓN SANA

El Papel de la mujer, en una relación sana, es motivar e incentivar al hombre, CONFIAR en él, en que él puede. Así es como el hombre se siente valorado y admirado por ella y cuando la Ama, con esta óptica en que es su compañera, es capaz de cualquier cosa.

Pero para eso, es súper importante, no cubrirle económicamente bajo ningún aspecto. Porque el hombre, cuando se siente feliz y se confía en él, es capaz de materializar, cualquier cosa que quiera y desee. Y si no se siente capaz, realmente, necesita ayuda de un profesional, para mirar y elaborar su autoestima.

La mujer ha de permanecer en su sitio, siendo ella en todo momento y no dejando de hacer cosas que le hagan sentirse bien y que la nutran para poder compartirlo con su compañero. Y es importante que no lo ponga como prioridad, porque si no vuelve a caer en el papel de madre. Sino que todo vaya con calma para poder guiarle hacia la evolución que se desea como pareja, desde el amor.

Porque la mujer es la que siente el camino correcto para que la unión vaya a más, ya que su polo positivo, es el corazón.

LA CAPACIDAD DE CREAR

Porque todos los seres humanos, como seres humanos que somos, y por el simple hecho del derecho que tenemos a la Vida por sólo estar vivos. Somos creadores de nuestra vida y capaces de materializar la vida que queremos.

Para ello, hay que quitar creencias limitantes, mirar nuestra historia desde pequeños y mejorar y potenciar nuestra autoestima y darnos cuenta de que todo lo que tenemos y nos sucede, es así, porque llevamos una serie de patrones subconscientes desde el sistema familiar y los creados entre los 0 y los 7 años; dónde tomamos todas las decisiones de nuestra vida en lo que se llama nuestro Guión de Vida.

Y eso lo hacemos desde que somos críos y nos afecta a toda nuestra vida posterior.

Es por eso, que la labor personal, la gestión emocional, la sanación de los patrones subconscientes a nivel terapéutico, se hace imprescindible para tener una relación sana, porque la pareja, no es más que nuestro espejo.

Nos refleja en lo que ADMIRAMOS aquello que nos gusta de nosotros y no hemos sido capaces de desarrollar. Y en lo que NO NOS GUSTA, nuestros patrones más escondidos que no somos capaces de mirar de frente y darle luz.

La capacidad de crear, la tenemos todos, y para hacerlo, hay que sanar todo lo dicho, y además, creérselo, CONFIAR EN UNO MISMO.

EL PAPEL DEL HOMBRE EN UNA RELACIÓN SANA

El hombre que está en su adulto, tiene su economía, han hecho un hogar juntos… Quiere Construir.

Honra a la mujer que tiene a su lado, porque sabe que su energía le impulsa a superar su vida y lograr las cosas, porque ella es la energía del amor en su vida (el polo negativo del hombre, es el corazón, y su labor es abrirlo).

Cuando la mujer se siente honrada, apreciada y cuidada, abre su corazón y pone toda su energía al servicio de ese hombre. Y, por supuesto, se abre sexualmente de manera amorosa y con ganas.

Ese hombre, es capaz de cualquier cosa para que ella esté bien, y le puede dar apoyo emocional y escucha cuando ella lo necesita.

Y cuando se siente vulnerable, también es capaz de decirlo y pedirlo, se abre a dejarse ver y sobre todo: AGRADECE cualquier cosa que la mujer hace por él, porque el hombre, desde su psiquis más profunda, se siente realizado cuando siente que hace feliz a la mujer a la que ama; sea de la forma que sea: con una buena comida, a través del sexo, con un paseo, o una sonrisa.

De cualquiera de las maneras, la felicidad de la mujer pone en marcha el motor del hombre, para ser más hombre que ninguno, y ahí su energía de la competitividad, es necesaria y está bien encauzada.

COMO LLEGAR A ESTE ESTADO DE MADUREZ Y EQUILIBRIO

Para llegar a este estado de madurez y equilibrio:

En primer lugar, cada uno ha de entender su psiquis y su rol como mujeres y como hombres. Es muy recomendable el libro: “Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus”, para comprender de forma muy básica diferentes cosas.

En segundo lugar, hay que darse cuenta, cuando entramos cada uno de nosotros, en los roles de víctima, salvador y perpetrador. Es muy recomendable leer: El triángulo dramático de Karpman.

Y entre otras cosas, para mí la más imprescindible, tomar al adulto, cada uno por su lado. Y estar presente en esta relación.

El adulto no es lo que la mayoría de la gente piensa; no es seriedad e hiper-responsabilidad y creer que hago bien las cosas; sino estar en el momento presente, con las emociones del momento y ser capaz de responder a ellas de manera adecuada, no más.

Para tomar al adulto, recomiendo encarecidamente, hacer el programa “enfoca tu vida” donde se elaboran los tres pilares básicos; tomar al adulto, tomar a mamá y tomar a papa. Para dejar de proyectarle a tu pareja, los patrones que aún arrastras del pasado y de tu sistema familiar.

Así que si quieres tener una relación sana; si eres mujer y quieres dejar de sostener al hombre, o si eres hombre y quieres sentirte en tu máxima plenitud como hombre y en pareja; ya sabéis por donde empezar, además de toda la información aportada en este maravilloso artículo.

Carol Rodríguez.