Eres consciente de lo que dices con tu palabra? De lo que haces? Hablo para todos, pero es especial para los padres.

Estamos acostumbrados a vivir en un estado niño, aunque supuestamente, seamos adultos; de tener que desahogarnos de lo que no nos gusta de alguien con una tercera persona, en lugar de hablarlo y gestionarlo con esa persona que tanto me molesta.

Y lo hemos hecho tan habitual que ni nos damos cuenta de lo dañino que es. Que estoy lleno por dentro de cosas que me molestan o no me gustan y lo que hago es desahogarme.
Hasta el punto que los padres, cuando no les gustan las cosas de sus hijos o no las aceptan, le cuentan a alguno de sus amigos o amigas que viene a casa, lo que de su hijo o hija no le gusta.

En realidad está buscando apoyo a su desahogo, está buscando que el amigo o amiga le dé la razón para ver cuántas faltas tiene el hijo.
¿Os podéis imaginar lo que eso pesa sobre el hijo?

Dicen en otras culturas y religiones que esto “son maldiciones”, que estas palabras pesan sobre el hijo como ningunas otras, porque los padres son lo más grade que tenemos. Sin ellos, no estaríamos en la Vida.
Como hijos, debemos honrar a nuestros padres, la Vida, y “tomarlos” aceptar incondicionalmente que sin ellos no estaríamos aquí. Haya pasado lo que haya pasado.

Como padres, sed conscientes de esa necesidad de desahogo y trabajar con vuestro adulto. Elegir tener hijos desde el Amor, y mirad cada cosa que no os guste como una prueba de aprendizaje, no como algo de lo que quejarme. Sólo así avanzaremos todos.

Si quieres ser ese Adulto, vente a trabajarlo con nosotras y entrenarlo en la Formación de Alkimia del Masculino y el Femenino. Es el gran reto, el que te cambia la vida y te hace mejor persona. Abrazos.