La Energía Sagrada está en todas partes. En cada cosa que hacemos, en cada paso que damos, en lo cotidiano, en las emociones, en la concreción de cualquier cosa.
Comes como algo automático? O para ti comer es un placer? Respetas la comida y le agradeces por alimentarte o sólo lo haces y punto?
Cuando conduces tratas con cariño a tu coche o sólo es una máquina?
Cuando besas vas buscando un impulso, un deseo? O quieres conectar profundamente con esa persona?
Cuando pasas por la calle, miras a la gente a los ojos y tal vez te sale una sonrisa? O paseas por la calle como un autómata sin mirar a nadie, en tu mundo?
Cada vez que le ponemos consciencia a cualquier acto que hacemos… estamos moviendo la Energía Sagrada. La que surge dese el corazón…
Carol Rodríguez.